martes, 23 de agosto de 2011

Frascos

Una mariposa decidio volar cerca suyo una vez...  
Se maravillo tanto que decidio perseguirla, cazarla.

Una vez atrapada, corrió a buscar un frasco lo suficientemente grande como para que su nueva mascota pudiese creer que volaba. Que "ahi" seria parecido a "allí".

Paso toda una tarde observandola... no podia creer que un gusano tuviera esas alas. Descarto enseguida la idea de sacrificarla y quedarse con las alas, ¿que podia hacer con ellas de todas formas?

Mientras ella la miraba elevarse y chocarse contra las invisibles paredes, se quedo dormida.

Al rato despertó, ya no veia bien. La noche lo cubria todo y el frasco parecia vacio.

Corrio a la luz... ahora las alas tenian mas que ver con el gusano... por supuesto, lo maravilloso era verlas aletear.