Correctos salones donde las caricias no son de polvo.
Superfluos cantores que destilan tristeza en cada una de sus coplas,
y novias. Novias que su velo guardan por que deciden pasar para otro día sus sueños.
Dos tiros convertidos en ninguno y felices fiestas para tantos pibes que ahora estarían comiendo pan dulce con su vieja.
Un abrazo dado a tiempo, un beso que no fue y una cerveza que te aleja hasta el punto de tener que verte en una foto.
Y una lista que ya no me animo a leer.