Cómplice de mi lado mas oscuro..
soberano de los miedos que invaden las bahías mas ocultas de mi tranquilidad,
shang oscuro, dolor tartamudo.
Pavor oculto,
persistencia férrea de lo que no quiere ser recordado.
error, -al- no cometerse
y canciones calabozo.
Entre haber creído el exilio de mis serpientes y haber fajado -en clausura merecida- las puertas de mi jardín salvaje, logre sentirme como aquella vez en que no me hizo falta nada.
Aún así, parece que las raíces logran brotar igual sus miserias en lo más profundo de los sueños y logran interrumpir con sudorosos despertares esas mañanas sin queja, esas mañanas a las que logro llegar dormido.
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Esas mañanas que no merecen nada más que tus ojos.
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¿ Podré quedarme solamente con el éter de tu risa ?
